

La Terapia de Biorresonancia fue formulada por el doctor Franz Morell y desarrollada tecnológicamente por el ingeniero alemán Erich Rasche. Se trata de un método de diagnóstico y tratamiento que permite la recuperación del equilibrio orgánico a través de la neutralización de las ondas patológicas que llevan al organismo a enfermar y de la potenciación de las ondas terapéuticas que el organismo necesita. Cada vez más investigaciones científicas constatan la naturaleza bio-eléctrica y vibracional del ser humano. Cada célula de nuestro organismo posee un espectro de frecuencias específico que emite en forma de ondas electromagnéticas.
¿Cómo funciona la Biorresonancia?
Nuestras células, tejidos y órganos se expresan a través de esas ondas y cuando se alteran por alguna interferencia – causada por ejemplo por contacto con microrganismos, productos tóxicos, una alimentación errónea y carente de nutrientes o un mantenido nivel de estrés – se desequilibran alterando así la homeostasis o capacidad de autorregulación del cuerpo pudiendo provocar la aparición de enfermedades. La Biorresonancia permite detectar las ondas electromagnéticas alteradas para reprogramarlas de nuevo mediante un «Filtro de Resonancia Molecular» que permite separar y clasificar las ondas en armónicas y disarmónicas, permitiendo potenciar el efecto de las primeras y neutralizar las ondas patológicas.
¿Cómo se realiza la terapia?, ¿es cómoda?, ¿tiene contraindicaciones?
La terapia es cómoda, sencilla de aplicar y no produce ningún dolor o contraindicaciones. El paciente mantiene siempre una posición cómoda y relajada, ya sea sentado o tumbado. Se le colocan los electrodos en diferentes partes del cuerpo, en sesiones que pueden oscilar entre los 30 minutos a las 5 horas. Cada caso y cada problema de salud exigen diferente número de sesiones. Es de los métodos terapeuticos menos invasivos y molestos que conozco. El concepto de armonía lo domina todo, no sólo a un nivel conceptual, sino en todas las esferas de desarrollo del mismo.